En la actualidad, la interacción entre la tecnología y el ser humano está llegando a un punto de convergencia asombroso. Particularmente, la robótica ha dado un salto hacia adelante en el ámbito de la colaboración entre humanos y máquinas, dando lugar a lo que se conoce como «robótica colaborativa».
Este concepto revolucionario está transformando la manera en que concebimos la automatización industrial y está abriendo nuevos horizontes hacia una mayor eficiencia. Pero, igualmente, está promoviendo más seguridad y potencial creativo en una amplia gama de sectores.
Definición de robótica colaborativa
En esencia, la robótica colaborativa, también conocida como «cobotics» en inglés (una combinación de «collaborative» y «robotics»), hace referencia a la integración de robots en entornos de trabajo compartidos con seres humanos, con el objetivo de realizar tareas de manera conjunta y armoniosa.
Su diseño les permite interactuar directamente con las personas, actuando como compañeros de trabajo y complementando las habilidades humanas. A diferencia de los robots tradicionales, que operan en entornos segregados o detrás de barreras de seguridad.
Características de la robótica colaborativa
Gracias a la incorporación de tecnologías como Internet de las Cosas (IoT), Inteligencia Artificial (IA), Big Data y 5G, los “robots colaborativos” reúnen interesantes características:
- Facilidad de programación. Uno de los aspectos más notables de la robótica colaborativa es su facilidad de programación. Mientras sus contrapartes industriales suelen requerir conocimientos especializados en programación, los cobots pueden ser programados de manera intuitiva. Mediante interfaces de usuario amigables y aplicaciones móviles, operarios sin experiencia en robótica pueden enseñar a los cobots nuevas tareas en cuestión de minutos. Además, la capacidad de configurar manualmente las posiciones deseadas y almacenarlas en el software brinda flexibilidad en la adaptación de los robots a diferentes funciones.
- Facilidad de conexión e instalación. A menudo, los robots tradicionales requerían una instalación laboriosa y prolongada antes de entrar en funcionamiento. En contraste, los cobots se destacan por su rápida instalación. Apoyado en interfaces de conexión estandarizadas y software intuitivo, un cobot puede estar listo para realizar su primera tarea en tan solo unas pocas horas. Estas soluciones colaborativas también son versátiles en términos de alimentación eléctrica, ya que pueden conectarse a tomas de corriente convencionales, eliminando la necesidad de infraestructura eléctrica especializada.
- Multifunción y flexibilidad. Ciertamente, el diseño de los robots industriales tradicionales les limita a realizar una tarea específica. Por el contrario, los cobots son multifuncionales y flexibles, pudiendo realizar una variedad de tareas diferentes y adaptarse a diversas funciones con facilidad. Esto se debe a su capacidad de aprendizaje y adaptación, así como a la posibilidad de integrar herramientas y periféricos adicionales de manera sencilla. La incorporación de nuevas funcionalidades mediante sistemas plug and play agrega versatilidad y agilidad a la operación.
Ventajas de la robótica colaborativa
A lo anterior, debemos añadir las ventajas de esta tecnología disruptiva:
Efecto positivo en los trabajadores
Uno de los aspectos más notables de la robótica colaborativa es su enfoque en mejorar el entorno laboral y la experiencia de los empleados. Muchas personas perciben la automatización tradicional como una amenaza para los puestos de trabajo humanos.
Por el contrario, los cobots están diseñados para trabajar junto a las personas y mejorar sus condiciones laborales. Los cobots asumen tareas repetitivas, peligrosas o monótonas, permitiendo a los trabajadores enfocarse en actividades que requieren habilidades humanas únicas, como la creatividad, la resolución de problemas y la interacción social.
Mayor productividad y optimización de procesos
La implementación de la robótica colaborativa tiene como objetivo principal mejorar la eficiencia y la productividad en los procesos industriales. En efecto, al asumir tareas repetitivas y rutinarias, los cobots reducen los errores humanos y aceleran la velocidad de producción. Esto conduce a una optimización general de los procesos, una reducción de los tiempos de ciclos y, finalmente, a una mejora en los resultados operativos.
Bajo coste de integración
A pesar de que la tecnología robótica puede parecer una inversión costosa, los cobots ofrecen una rápida amortización y un alto retorno de la inversión. En comparación con los robots industriales tradicionales, los cobots son más asequibles tanto en términos de costo inicial como de integración.
De hecho, la implementación de cobots puede ser una vía rentable para iniciar la transición hacia la industria 4.0, permitiendo a las empresas familiarizarse con la automatización y mejorar gradualmente sus flujos de trabajo.
Seguridad
Por otro lado, la seguridad es una preocupación fundamental en cualquier entorno de trabajo que involucre robots. En este sentido, el diseño de los cobots incluye una variedad de sensores y sistemas de detección que les permiten operar de manera segura junto a los humanos.
Incluso, pueden ralentizar o detener su movimiento cuando detectan la presencia de una persona en su entorno. Esto elimina la necesidad de barreras físicas y aumenta la confianza en la colaboración entre humanos y robots.
Modos de colaboración en la robótica colaborativa
Como dijimos, los robots colaborativos presentan características que aseguran una colaboración segura y eficiente, además de ocupar menos espacio en los entornos de trabajo. Dependiendo de la naturaleza del trabajo y el espacio compartido, se establecen diferentes modos de colaboración:
- Coexistencia. En esta modalidad, el operario y el cobot trabajan simultáneamente pero en espacios físicos diferentes. Esta forma de colaboración permite aprovechar las ventajas de ambos, manteniendo una separación segura.
- Cooperación. En este caso, el operario y el cobot comparten el mismo espacio de trabajo, pero en momentos diferentes. Esto garantiza que no haya interferencias directas entre ellos y permite una optimización del espacio.
- Colaboración. Aquí, el operario y el cobot trabajan en el mismo espacio al mismo tiempo. Esta forma de colaboración exige una sincronización precisa y la planificación adecuada para garantizar la seguridad y la eficiencia.
- Sin interacción. En ciertas tareas, el cobot puede operar de manera autónoma e independiente, sin necesidad de interacción humana directa. Esto es especialmente útil en tareas repetitivas o rutinarias que no requieren supervisión constante.
Por combinar fuerza, precisión y capacidad de resolución de problemas, junto con potencia y capacidad para cumplir rutinas, los cobots crean una sinergia única que impulsa la eficiencia y la calidad en la producción.
Aplicaciones de la robótica colaborativa
La versatilidad de los cobots se refleja en su amplia gama de aplicaciones en diferentes sectores industriales. Desde las tareas más simples hasta las más complejas, los cobots están desplegados en diversas áreas, entre las que destacan:
- Monitorización de stock, empaquetado y paletizado, en el sector logístico.
- Soldadura y ensamblaje, para garantizar alta calidad y precisión en la industria de fabricación.
- Lijado y pulido, asegurando la calidad y uniformidad del acabado.
- Alimentación de máquinas CNC con materiales, optimizando la producción en procesos de mecanizado.
- Inspección y control de calidad, con capacidad para realizar inspecciones y pruebas de productos, reduciendo la posibilidad de errores.
- Pruebas y análisis de laboratorio en entornos.
Impacto y expansión de la robótica colaborativa
Sin duda, la robótica colaborativa está experimentando un crecimiento constante en la industria. Según datos recopilados por el World Robot Report de la International Federation of Robotics (IFS) en 2022, la participación de mercado de los cobots aumentó significativamente, llegando al 39 % en 2021. Esto representa un incremento del 13 % con respecto al año anterior. Este crecimiento está impulsado por la continua adopción de nuevas tecnologías y la necesidad de mejorar la eficiencia de los procesos industriales.
De acuerdo con la Federación Internacional de Robótica (IFR), en 2021 se instalaron más de 517.000 robots nuevos en fábricas de todo el mundo, y el número total de robots en funcionamiento superó los 3,5 millones. Estas cifras son un testimonio del rol fundamental que están desempeñando los robots en la transformación de la industria y la economía global.
Robótica como Servicio (RaaS) y democratización de la robótica
A pesar de los beneficios de la robótica colaborativa, el coste inicial de adquisición e implementación es una barrera para muchas empresas. Sin embargo, el modelo de negocio conocido como Robótica como Servicio (RaaS) está cambiando esta dinámica. En lugar de adquirir y mantener robots, las empresas pueden alquilar los servicios de cobots según sus necesidades específicas. Esto reduce la inversión inicial y permite a las empresas acceder a tecnologías de vanguardia sin costes de investigación y desarrollo.
Al día de hoy, el mercado de RaaS está en auge, con estimaciones que pronostican un aumento significativo en su valor. Se espera que este pase de valer 16.433 millones de dólares en 2022 a superar los 43.000 millones en 2028, según MarketWatch. Este enfoque de pago por uso no solo reduce los costes de capital y mantenimiento, sino que también democratiza el acceso a la robótica, permitiendo a empresas de todos los tamaños aprovechar las ventajas de la automatización.
En Inrobics facilitamos este tipo de servicio mediante nuestra solución de robótica en la rehabilitación que unen robótica e IA. Igualmente, somos representantes en España de los robots Nao y Pepper, de la desarrolladora francesa Aldebaran. Mismos que podemos configurar y programar para diversas funciones en entornos industriales, comerciales y de servicio.
Por todo esto, ponemos a tu alcance las ventajas de la robótica colaborativa. ¡Contáctanos para solicitar mayor información!